Demasiadas veces en la vida
te sientes como los personajes de un cómic
que una vez pasado el precipio
quedan suspendidos en el aire
con miedo a ver que ya no tienen tierra bajo sus pies
y que el vacío los va a tragar próximamente
y los inunda las entrañas, y el vértigo conquista su mente,
hasta que finalmente caen, sin remedio.
El personaje sigue saliendo a la calle
pero la persona quedó allí, y sigue bajando y hundiéndose,
sin saber cuándo llegara al suelo (si es que hay)
para recibir el batacazo final.
jueves, 19 de abril de 2007
miércoles, 18 de abril de 2007
Se declara inaugurado este blog!
En este preciso instante la mundialmente famosa y divina Cervezería Nómada acaba de abrir sus puertas al gran público, deseosa de poderse mantener en este su estatus, con una clara vocación de altruismo servicial, que pasa por vuestra contemplación de mi gran obra. (¿De qué os sorprendéis? Los santos de la iglesia pasan muchísimo tiempo siendo admirados, y se supone que así ayudan. ¿Por qué no os sentís ayudados del mismo modo, admirándome?).
Bueeeeeno, igualmente os pondremos cerveza en mano.
De todos modos, comunicamos que este va a ser el último día que nuestra Cervezería estará en Barcelona, ya que ha decidido partir hacia los inhóspitos parajes de Bellaterra, en el campus de la Autónoma, donde a partir de mañana se dedicará a estudiar a los estudiantes que no estudian sus estudios. El fin de este traslado es comprobar la vericidad de una leyenda negra que sobrevuela los estudios de física y los de filosofía. Tal temible historia nos narra como un profesor llevó a sus alumnos al hipódromo, para que viesen que era posible acabar una carrera.
Bienvenidos a la Cervezería Nomada!
Gris defecado
Dado que la mía es una cervecería que irá cambiando de lugar, creo que es importante darle unos pequeños toques cada vez para que la gente del sitio se sienta cómoda, a gusto.
Pensaba en ello andando por las calles de Barcelona, forradas de unos cuadraditos pequeños de color gris, un gris dejado, impersonal. Colillas en el suelo que habían perdido su color, olvidadas; marcas de suela de zapato de alguien que había tenido la gran suerte (según la tradición, humm, nuestra cultura es interesante) de pisar la hez de algún animal que de repente se convirtió en inmundo.
Crucé la calle y me di cuenta de que el asfalto, antes negro, también había perdido su color con el desgaste. Alcé los ojos: los edificios que me rodeaban se habían ensombrecido y ensuciado por el humo, hasta quedar cubiertos por un velo gris que los enmarañaba y los sumía en la indiferencia y el sopor.
Me di cuenta: las paredes del metro, el mismo metro (ya no blanco), las baldosas de la mayoría de locales y pisos, los semáforos, y el gris seguía extendiéndose hacia la vida, conqueriendo los troncos de los árboles, las palomas…
La mayoría de cosas las hemos vuelto así las personas, que nuestra sociedad y nuestra vida se traspasan a todo lo que nos rodea, lo contaminamos, y acaba adquiriendo nuestro color, el color de los trajes de los ejecutivos, el color de las caras que me rodean aquí en la calle, sin brillo ya.
Estoy aterrorizada: no quiero que mi vida se contagie también del gris que me transmiten, del color en que pintamos las cosas para que la mierda no se note.
Así que pensé que en mi bar no quería gente así, sino gente que lo llenase de vida. Por eso pinté todas las paredes de colores, casi parece la bandera gay. Pero había un problema: y si la gente de aquí estaba tan acostumbrada que no sabía vivir de otra manera?
Por si acaso, he pintado una pared de gris, y ahora creo que no perderé clientes.
Cuando terminé de pintar, me quité la ropa para ducharme. Las piezas, de un negro gastado, cayeron contra el suelo. Sólo entonces me fijé en su color.
Pensaba en ello andando por las calles de Barcelona, forradas de unos cuadraditos pequeños de color gris, un gris dejado, impersonal. Colillas en el suelo que habían perdido su color, olvidadas; marcas de suela de zapato de alguien que había tenido la gran suerte (según la tradición, humm, nuestra cultura es interesante) de pisar la hez de algún animal que de repente se convirtió en inmundo.
Crucé la calle y me di cuenta de que el asfalto, antes negro, también había perdido su color con el desgaste. Alcé los ojos: los edificios que me rodeaban se habían ensombrecido y ensuciado por el humo, hasta quedar cubiertos por un velo gris que los enmarañaba y los sumía en la indiferencia y el sopor.
Me di cuenta: las paredes del metro, el mismo metro (ya no blanco), las baldosas de la mayoría de locales y pisos, los semáforos, y el gris seguía extendiéndose hacia la vida, conqueriendo los troncos de los árboles, las palomas…
La mayoría de cosas las hemos vuelto así las personas, que nuestra sociedad y nuestra vida se traspasan a todo lo que nos rodea, lo contaminamos, y acaba adquiriendo nuestro color, el color de los trajes de los ejecutivos, el color de las caras que me rodean aquí en la calle, sin brillo ya.
Estoy aterrorizada: no quiero que mi vida se contagie también del gris que me transmiten, del color en que pintamos las cosas para que la mierda no se note.
Así que pensé que en mi bar no quería gente así, sino gente que lo llenase de vida. Por eso pinté todas las paredes de colores, casi parece la bandera gay. Pero había un problema: y si la gente de aquí estaba tan acostumbrada que no sabía vivir de otra manera?
Por si acaso, he pintado una pared de gris, y ahora creo que no perderé clientes.
Cuando terminé de pintar, me quité la ropa para ducharme. Las piezas, de un negro gastado, cayeron contra el suelo. Sólo entonces me fijé en su color.
martes, 17 de abril de 2007
Próxima aperTura (guiño guiño)
Comunicamos a todos los usufructuarios de internet la próxima apertura de la Cervezería Nómada, un bar que revolucionará completamente todas las concepciones que tengáis de éste.
Por dentro, un bar acogedor como pocos. Pero he aquí su originalidad: su ubicación irá cambiando. No os asustéis: si estáis dentro, se os avisará de la próxima situación del bar con suficiente antelación, para evitar desapariciones no deseadas (de las cuales tenemos el precedente del padre y la hija del crucero que naufragó, que se refugiaron en el local en obras sin saber que éste se trasladaba, e ignoramos cúal era nuesta situación geográfica cuando salieron del mismo). Por todo esto advertimos que: el local no se hace responsable de la desaparición de clientes si éstos no están atentos a las indicaciones de los camareros.
Nuestra cervezería (no, no lo he escrito mal, lo quiero así) también es especial gracias a una revolucionaria tecnología que permite servir cervezas virtualmente, en el propio hogar del cliente, si éste dispone de conexión a internet* y entra en el blog de Cervezería Nómada.
La inauguración será en Barcelona, en la gran cascada, antes de finalizar la semana.
Os esperamos!!
* LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN que la cerveza servida virtualmente ni alimenta ni tiene propiedad alguna, por lo que recomiendan seguir con su dieta habitual. Este aviso no está dirigido a los alcohólicos, a los que instan a visitar esta página habitualmente como parte de su terapia de rehabilitación.
Por dentro, un bar acogedor como pocos. Pero he aquí su originalidad: su ubicación irá cambiando. No os asustéis: si estáis dentro, se os avisará de la próxima situación del bar con suficiente antelación, para evitar desapariciones no deseadas (de las cuales tenemos el precedente del padre y la hija del crucero que naufragó, que se refugiaron en el local en obras sin saber que éste se trasladaba, e ignoramos cúal era nuesta situación geográfica cuando salieron del mismo). Por todo esto advertimos que: el local no se hace responsable de la desaparición de clientes si éstos no están atentos a las indicaciones de los camareros.
Nuestra cervezería (no, no lo he escrito mal, lo quiero así) también es especial gracias a una revolucionaria tecnología que permite servir cervezas virtualmente, en el propio hogar del cliente, si éste dispone de conexión a internet* y entra en el blog de Cervezería Nómada.
La inauguración será en Barcelona, en la gran cascada, antes de finalizar la semana.
Os esperamos!!
* LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN que la cerveza servida virtualmente ni alimenta ni tiene propiedad alguna, por lo que recomiendan seguir con su dieta habitual. Este aviso no está dirigido a los alcohólicos, a los que instan a visitar esta página habitualmente como parte de su terapia de rehabilitación.
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